
El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva que busca recortar la financiación federal destinada a la National Public Radio (NPR) y al Public Broadcasting Service (PBS). La Casa Blanca acusó a estos medios de difundir «propaganda radical» y afirmó que se debe evitar el malgaste de los recursos públicos. La orden instruye a la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB) a cesar la financiación, aunque el presupuesto de la CPB ya está aprobado hasta 2027, lo que limita su alcance.
La medida ha generado preocupación entre defensores de los medios públicos, quienes argumentan que la retirada de fondos afectaría gravemente la cobertura de noticias, especialmente en comunidades rurales. La presidenta de NPR, Katherine Maher, advirtió que esta acción podría desmantelar la infraestructura de la radiodifusión pública en EE.UU.
El futuro de la radiodifusión pública está en duda, ya que la orden ejecutiva también prohíbe nuevas asignaciones de fondos federales. El impacto de la medida dependerá de las negociaciones en el Congreso y de cómo se interprete el presupuesto vigente.