El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva destinada a impulsar la producción nacional de minerales críticos y tierras raras. Esta medida busca reducir la dependencia de Estados Unidos de las importaciones, particularmente de China, que actualmente domina este sector estratégico. La orden ejecutiva busca fortalecer la cadena de suministro nacional y asegurar el acceso a minerales esenciales para el desarrollo de tecnologías avanzadas.
La decisión de Trump plantea interrogantes sobre el impacto en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como en la competencia global por el control de los recursos minerales. La medida podría generar tensiones en los mercados internacionales y afectar la disponibilidad y los precios de los minerales críticos. Además, la orden ejecutiva podría impulsar la inversión en la exploración y producción de minerales en Estados Unidos, creando nuevas oportunidades de negocio y empleo en el sector minero.
Desde una perspectiva de gestión de riesgos, este tipo de medidas subraya la importancia de la diversificación y la resiliencia en la cadena de suministro. Las empresas deben considerar la implementación de estrategias para mitigar el impacto de posibles interrupciones en el suministro de minerales críticos y tierras raras. La colaboración con proveedores nacionales y la inversión en tecnologías de reciclaje y sustitución de minerales son factores clave para garantizar la continuidad del negocio y la competitividad a largo plazo.