¿Un huevo está malo? Así puedes saberlo sin romperlo

Para saber si un huevo está fresco sin abrirlo, basta con colocarlo en un vaso con agua. Si el huevo se hunde y se queda en el fondo acostado, está en buen estado. Si flota, es mejor desecharlo: probablemente ya está descompuesto debido a la acumulación de gases internos.

Otros signos que puedes observar

Además de la prueba del agua, puedes agitar ligeramente el huevo cerca del oído. Si escuchas un sonido líquido, es señal de que el huevo ya no está fresco. También puedes revisar la cáscara: si está pegajosa, rota o emite un olor extraño, no deberías consumirlo.

Consumir huevos en mal estado puede provocar intoxicaciones alimentarias graves, como salmonella. Por eso, es fundamental conservarlos bien refrigerados, no lavarlos antes de almacenarlos y aplicar estos métodos simples antes de cocinarlos.