
El teletrabajo ha transformado la manera en que se organiza la jornada laboral, permitiendo mayor flexibilidad para equilibrar responsabilidades personales y profesionales. Esta modalidad reduce tiempos de traslado y puede aumentar la satisfacción laboral.
Sin embargo, para aprovechar sus beneficios es fundamental establecer horarios claros y espacios de trabajo adecuados que fomenten la productividad y eviten la sobrecarga. La comunicación efectiva con el equipo también es clave.
Cuando se gestiona correctamente, el teletrabajo mejora la calidad de vida y optimiza resultados empresariales.