El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha expresado su disposición a implementar una «Tregua Energética» mediada por Donald Trump, con el objetivo de detener los ataques a la infraestructura energética y civil de Ucrania. Esta iniciativa se presenta como un posible paso inicial hacia la resolución del conflicto.
La implementación de esta tregua podría tener implicaciones geopolíticas y energéticas significativas, reduciendo la volatilidad en los mercados europeos y modificando la estrategia diplomática de EE.UU. hacia el conflicto.
Desde una perspectiva empresarial, la estabilización energética en Ucrania podría abrir oportunidades de inversión en reconstrucción y modernización, siendo la seguridad energética un factor clave para la inversión y el desarrollo económico.