
China ha decidido eliminar el arancel del 125% que había impuesto sobre las importaciones de etano provenientes de Estados Unidos, lo que marca un giro en su política comercial con respecto a este producto. Esta medida, anunciada recientemente, revierte una decisión tomada a principios de mes, en respuesta a las políticas comerciales de la administración estadounidense. La eliminación del arancel parece ser un paso hacia la distensión de las relaciones comerciales entre ambos países, al menos en lo que concierne al comercio de etano.
El impacto directo de esta decisión es un alivio para las empresas chinas que dependen de la importación de etano para sus procesos de producción petroquímica, como las compañías Satellite Chemical y Sinopec, que se beneficiarán de la reducción en los costos arancelarios. Al mismo tiempo, la medida abre nuevamente el mercado chino para los productores de etano estadounidenses, en particular para aquellos que operan en el sector del gas de esquisto, como Enterprise Products Partners y Energy Transfer, quienes ven a China como un destino clave para sus exportaciones de este líquido de gas natural.
Esta acción puntual podría interpretarse como una señal de flexibilización en las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, aunque la relación general sigue siendo compleja. Si bien esta decisión sobre el etano podría facilitar el flujo de comercio entre ambas naciones, será necesario monitorear si otras medidas similares se implementan en el futuro y si esta acción contribuye a una mejora sostenida en el panorama económico bilateral.