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Florida podría convertirse en el segundo estado de EE. UU. en prohibir la adición de flúor al agua pública, tras la aprobación del proyecto de ley SB 700 por parte de la Cámara de Representantes estatal. La iniciativa, impulsada por preocupaciones sobre salud y libertad individual, espera ahora la firma del gobernador Ron DeSantis.

De promulgarse la ley, se pondría fin a una práctica de salud pública orientada a prevenir caries dentales, especialmente en comunidades con limitado acceso a atención odontológica. La medida ha generado críticas de expertos que advierten sobre posibles efectos negativos en la salud bucal de la población.

Esta decisión podría marcar un precedente nacional y reactivar el debate sobre la seguridad y eficacia de la fluoración del agua, en contraposición a las recomendaciones de organismos de salud como la Asociación Dental Americana.

Publicado por: Editor Minuto30

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