Tomado de Alamy
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Las razones detrás de la persistente sensación de cansancio son diversas y complejas. Un metaanálisis del 2023, que examinó 91 estudios en tres continentes, reveló que uno de cada cinco adultos en todo el mundo experimentó fatiga general que duró hasta seis meses, incluso sin tener afecciones médicas subyacentes.

En Estados Unidos, la Fundación Nacional del Sueño encuestó a más de 1,000 adultos en 2019, y el 44% admitió sentir sueño de dos a cuatro días a la semana. Mientras tanto, una encuesta de YouGov en 2022 con casi 1,700 participantes en el Reino Unido encontró que uno de cada ocho adultos se sentía «cansado todo el tiempo«, y otra cuarta parte estaba agotada «la mayor parte del tiempo«.

La fatiga, un fenómeno común y complejo

La fatiga es una queja recurrente entre los pacientes, según la Dra. Rosalind Adam, médica de familia en Aberdeen, Escocia. Tan común es que en el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud incluso tiene su propio acrónimo para describirlo: TATT, que significa «Cansado Todo el Tiempo».

A pesar de su prevalencia, la comprensión científica de la fatiga es limitada. Definirla con precisión es complicado, ya que difiere de la somnolencia. La fatiga es un concepto multidimensional, abarcando desde la fatiga física después de ejercicio extenuante hasta aspectos cognitivos y emocionales que afectan nuestras interacciones diarias.

La complejidad de la fatiga: Más allá de lo físico

Christopher Barnes, profesor de comportamiento y gestión organizacional en la Universidad de Washington en Seattle, destaca la variedad de formas en que podemos experimentar la fatiga. No es solo la fatiga física después de la actividad, sino también la fatiga cognitiva y emocional que puede llevar a la confusión mental y dificultades en las tareas cotidianas.

En la última década, los avances tecnológicos han permitido a los científicos explorar las diversas facetas de la fatiga. Vicky Whittemore, directora de programas de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland, subraya que apenas estamos comenzando a comprender la neurobiología y las partes del cerebro que perciben la fatiga.

La importancia del sueño de calidad

Se nos recuerda constantemente sobre los beneficios de dormir lo suficiente, ya que afecta la reparación muscular, la inmunidad, la regulación emocional y la consolidación de la memoria. La falta de sueño prolongada aumenta el riesgo de muerte, ansiedad y depresión.

Además, la fatiga puede impactar negativamente en el trabajo y las relaciones. Barnes señala que los jefes privados de sueño son propensos a comportamientos hostiles, afectando tanto el rendimiento como el liderazgo. En el Reino Unido, la fatiga es responsable del 20% de los accidentes de tráfico, mientras que errores humanos relacionados con la fatiga han contribuido a desastres como el del transbordador espacial Challenger y el derrame de petróleo del Exxon Valdez.

Calidad sobre cantidad: El papel crucial del sueño ininterrumpido

Dormir lo suficiente es esencial, pero la calidad del sueño puede ser aún más crucial que la cantidad. Whittemore enfatiza que dormir de manera ininterrumpida es mejor que dormir más horas de forma interrumpida. Esto se debe a que el sueño interrumpido afecta la función del sistema glinfático, responsable de eliminar desechos acumulados en el cerebro, incluyendo las placas de beta-amiloide asociadas con la enfermedad de Alzheimer.

El momento en que dormimos también importa, ya que sincronizar el sueño con los ritmos circadianos naturales mejora la calidad del descanso. Trabajar en turnos puede afectar negativamente la salud debido a la interrupción de los ciclos circadianos, asociándose con problemas desde acidez estomacal hasta diabetes.

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Las muchas causas de la fatiga

La deficiencia de nutrientes es una causa común de fatiga, y la Dra. Adam destaca la importancia de un enfoque holístico. Analizar elementos como el ejercicio, el sueño, la dieta y la salud mental permite comprender la situación de manera más completa.

El estrés es un contribuyente significativo a la fatiga. Un estudio en China reveló que aquellos que experimentaron eventos estresantes tenían el doble de probabilidades de sentirse fatigados. El estrés provoca la producción de cortisol, afectando negativamente el sueño.

Trastornos del sueño, problemas respiratorios como ronquidos y deshidratación también son causas comunes de fatiga. La cafeína y el alcohol, a menudo subestimados, impactan en la calidad del sueño y deben ser considerados.

Consejos para aumentar la energía

El consejo para combatir la fatiga se centra en adoptar una dieta equilibrada, abordar deficiencias nutricionales, mantener una buena higiene del sueño, gestionar el estrés y construir una red de apoyo. Implementar estos consejos puede ser un desafío, pero son fundamentales para mejorar la calidad de vida y reducir la fatiga persistente. En última instancia, comprender y abordar las múltiples facetas de la fatiga es esencial para una vida saludable y energética.

Publicado por: Editor Minuto30

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