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Según versiones preliminares, la potencial imposición de aranceles del 145% por parte del presidente Donald Trump a productos provenientes de China podría generar graves repercusiones para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en Estados Unidos. Esta propuesta, surgida en el contexto de un posible retorno de Trump a la presidencia, busca reconfigurar el panorama comercial global, pero sus implicaciones económicas internas serían significativas, especialmente para aquellas empresas que dependen de componentes o productos terminados importados desde el gigante asiático.

Impacto económico en las PyMEs

La magnitud de un arancel del 145% se considera, presuntamente, una barrera comercial extrema que elevaría drásticamente los costos de importación. Esto afectaría directamente a las PyMEs, que no tienen la capacidad de absorción de costos o la flexibilidad en sus cadenas de suministro que poseen las grandes corporaciones. El traslado de estos costos al consumidor final podría mermar la demanda, mientras que la búsqueda de proveedores alternativos podría ser inviable o extremadamente costosa y lenta para muchas de estas empresas.

Consecuencias para el tejido empresarial doméstico

Una consecuencia directa de la implementación de aranceles tan elevados sería, presuntamente, el aplazamiento y cierre de un número considerable de pequeñas empresas estadounidenses. La imposibilidad de mantener precios competitivos o de encontrar alternativas de suministro viables podría llevar a pérdidas de empleo y una contracción en sectores económicos dependientes de la importación. Este escenario subraya el delicado equilibrio entre las políticas proteccionistas y la viabilidad del tejido empresarial, especialmente en el segmento de las PyMEs, que son un motor clave de la economía.

Publicado por: Editor Minuto30

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